jueves, 11 de junio de 2015

LA ANFIBOLOGÍA


Adaptado de http://www.prestigiaonline.com/blog/wp-content/uploads/2012/02/felipe.jpg

La anfibología es un vicio del lenguaje que da lugar a la ambigüedad. Surge, sobre todo, en el lenguaje escrito cuando una construcción lingüística da lugar a más de una interpretación.

Por ejemplo. Si decimos “Lucía me devolvió el lapicero gastado”, podría interpretarse que Lucía gastó el lapicero antes de devolverlo o que Lucía había recibido dos lapiceros, uno nuevo y otro gastado, y que devolvió el gastado.

La anfibología también suele usarse como recurso humorístico y de ironía. Por ejemplo, “El cerdo de mi sobrino se comió toda la carne”. En este caso, se podría interpretar que el sobrino es calificado de cerdo por el hablante, o que el sobrino posee un cerdo que se comió toda la carne. 

Textos anfibológicos
Aclaración
Corrección
Compre dos libros, uno de Vargas Llosa y otro de García Marquez. Cuando quieras te lo presto”.
¿Cuál de los libros prestará?
Compre dos libros, uno de Vargas Llosa y otro de García Marquez. Cuando quieras te presto cualquiera de ellos”.
Tomaron fotografías de las ruinas de Puruchuco que no fueron reveladas.
¿Qué no fueron reveladas? ¿Las ruinas o las fotografías?
Tomaron fotografías aun no reveladas de las ruinas de Puruchuco.
Sonia fue a casa de Pepe en su auto.
¿En el auto de Sonia o de Pepe?
Sonia fue a casa de Pepe en el auto de este./ Sonia fue en su auto a casa de Pepe.
Solo una vez, recibí a un amigo en ropa de dormir.
¿Quién estaba en ropa de dormir? ¿Tú o tu amigo?
Solo una vez, recibí a un amigo, cuando yo estaba en ropa de dormir.
Ana salió de la casa de la abuela sin que se diera cuenta.
¿Sin que se diera cuenta quién? ¿Ana o la abuela?
Ana salió de la casa de la abuela sin que esta se diera cuenta.

Fuentes:

lunes, 27 de abril de 2015

EL PLEONASMO

En el discurso, sea oral o escrito, el pleonasmo aparece cuando empleamos palabras innecesarias en la oración.

Por ejemplo, es inadecuado decir “A mí me gusta leer novelas policíacas...”. Bastará con decir “Me gusta leer novelas policíacas”.

Sin embargo, es legítimo usar el pleonasmo cuando se quiere enfatizar lo dicho. Por ejemplo, en “Trabajaré con mis propias manos” la palabra “propias” es innecesaria, pero le confiere mayor emotividad a la expresión.

Por otra parte, el pleonasmo es una figura literaria. Veamos estos versos de César Vallejo donde se destaca el pleonasmo "hombres humanos".

...
Jamás, hombres humanos,
hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera,
en el vaso, en la carnicería, en la aritmética!
Jamás tanto cariño doloroso,
jamás tan cerca arremetió lo lejos,
jamás el fuego nunca
jugó mejor su rol de frío muerto!
Jamás, señor ministro de salud, fue la salud
más mortal...

 (Los nueve monstruos de Poemas Humanos)



Casos comunes de pleonasmo

Incorrecto
Correcto
Los derechos de la persona humana son inalienables.
Los derechos de la persona son inalienables.
Es muy idóneo para...
Es idóneo para...
El pañuelo voló por el aire.
El pañuelo voló.
Los resultados fueron muy óptimos.
Los resultados fueron óptimos.
Suele estar a menudo hablando por teléfono.
Suele estar hablando por teléfono.
La miel de abeja es curativa.
La miel es curativa.
Te vuelvo a repetir que estás equivocado.
Te repito que estás equivocado. 
Me recibió mediante cita previa.
Me recibió mediante cita.

Más casos de pleonasmo

martes, 31 de marzo de 2015

EL VERBO

Palabras como querer, cantar, subir, bajar, prosternarse, amar, adherir, perseguir, morder,... son verbos. Observemos cómo Pablo Neruda emplea estos verbos y otros en su obra Confieso que he vivido. Observemos, además, que casi todos estos verbos están conjugados en el tiempo presente del modo indicativo.
... Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... Me prosterno ante ellas... Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen... Vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema... (Pablo Neruda. Confieso que he vivido)
Información sobre modos y tiempos verbales
Información sobre clases de verbos

Ejercicios
  1. Para practicar sobre modos y tiempos verbales  http://www.primaria.librosvivos.net/archivosCMS/3/3/16/usuarios/103294/9/6EP_Len_cas_ud7_Clases_de_verbos/frame_prim.swf
  2. Para practicar sobre el reconocimiento del verbo http://www.juntadeandalucia.es/averroes/colegiovirgendetiscar/profes/trabajos/palabras/verbos1.html
  3. Para practicar uso de verbos auxiliares hay, está o están http://www.auladiez.com/ejercicios/23_ejercicios.php

miércoles, 18 de marzo de 2015

“DIGAMOS” UNA MULETILLA DE MODA


Al parecer, la palabra “digamos” es hoy una muletilla que está de moda en la oralidad. Según el diccionario de la RAE, una muletilla se define como la palabra o frase que se repite mucho por costumbre. También recibe el nombre de bastoncillo, pues es una suerte de apoyo en el discurso oral que sirve para llenar vacíos o para ganar tiempo y organizar mejor las ideas al hablar.

Hay otras muletillas también bastante usadas: bueno, o sea, ¿no?,...

Las muletillas pueden estar consideradas como uno de los vicios del lenguaje, luego, es preferible estar vigilantes para no abusar de ellas.

Observen este vídeo donde el hablante emplea varias veces la muletilla “digamos”.

lunes, 16 de marzo de 2015

UN 16 DE MARZO, CÉSAR VALLEJO VINO AL MUNDO

Un 16 de marzo como hoy, en 1892, nació César Vallejo, nuestro poeta universal. Empezar un nuevo blog en este día me emociona sobremanera. Que lo disfruten.




UN HOMBRE PASA CON UN PAN AL HOMBRO... (De Poemas Humanos)

Un hombre pasa con un pan al hombro
¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?

Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo
¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?

Otro ha entrado en mi pecho con un palo en la mano
¿Hablar luego de Sócrates al médico?

Un cojo pasa dando el brazo a un niño
¿Voy, después, a leer a André Bretón?

Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre
¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo?

Otro busca en el fango huesos, cáscaras
¿Cómo escribir, después del infinito?

Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza
¿Innovar, luego, el tropo, la metáfora?

Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente
¿Hablar, después, de cuarta dimensión?

Un banquero falsea su balance
¿Con qué cara llorar en el teatro?

Un paria duerme con el pie a la espalda
¿Hablar, después, a nadie de Picasso?

Alguien va en un entierro sollozando
¿Cómo luego ingresar a la Academia?

Alguien limpia un fusil en su cocina
¿Con qué valor hablar del más allá?

Alguien pasa contando con sus dedos
¿Cómo hablar del no-yó sin dar un grito?